"Todos los detectives se llaman Flanagan" es una cautivadora novela negra escrita por Andreu Martín y publicada en 1984. La trama se desarrolla en un sombrío escenario de crimen y misterio, transportando a los lectores a un intrigante mundo de investigación y suspenso.

La historia sigue al personaje principal, Flanagan, un detective privado astuto y perspicaz que se encuentra inmerso en un caso aparentemente simple que pronto se convierte en un laberinto de secretos y giros inesperados. Ambientada en la ciudad de Barcelona, España, la narrativa captura la esencia de la vida urbana y los oscuros callejones donde se ocultan los secretos más profundos.

Flanagan es un detective con una personalidad única y un enfoque poco convencional para resolver casos. Su ingenio y astucia le permiten ver a través de las capas de engaño y confusión mientras se adentra en la búsqueda de la verdad. A medida que profundiza en la investigación, descubre que hay mucho más en juego de lo que inicialmente parecía. La trama se complica con cada pista descubierta, llevando a Flanagan a enfrentarse no solo a los crímenes en sí, sino también a su propio pasado y a las relaciones interpersonales que influyen en el curso de los acontecimientos.

Con una narrativa hábil y una prosa evocadora, Andreu Martín teje una historia llena de intrigas, revelaciones sorprendentes y personajes memorables. Los lectores se verán atrapados por la atmósfera oscura y misteriosa que rodea la trama, sintiendo la tensión aumentar a medida que Flanagan se acerca cada vez más a la resolución del caso.

A lo largo de la novela, se exploran temas profundos como la traición, la lealtad, la corrupción y la redención. Los personajes están llenos de matices y complejidad, lo que añade profundidad a la trama y permite a los lectores conectarse emocionalmente con sus luchas y triunfos.

"Todos los detectives se llaman Flanagan" es una obra maestra del género de novela negra que cautiva a los lectores con su trama absorbente, personajes intrigantes y atmósfera inquietante. Andreu Martín demuestra su habilidad para tejer una historia que atrapa desde la primera página y no suelta su agarre hasta el último giro impactante.